En esta asignatura nos ocupamos de los Credos centrales y que son la herencia de los primeros siglos de la historia del cristianismo. En concreto serán objeto de estudio el Antiguo Credo Romano; el Credo Apostólico; el Credo de Nicea; el Credo de Constantinopla y la definición de Calcedonia. 

Estas fórmulas de fe, también llamados "símbolos", son el sedimento de la fe cristiana en su fase de salida del contexto judío y paulatino asentamientos en el mundo greco-romano. La importancia fundamental de estos Credos, reside en su reconocimiento ecuménico y en su peso teológico. Cualquier teología moderna deberá tener en cuenta aquellas primeras formulaciones, reconocidas, prácticamente, por todas las tradiciones cristianas a lo largo de la historia.